Enfrentando tus temores (Segunda parte)

(Tiempo estimado: 4 – 6 minutos)

En la entrada anterior te estuve hablando un poco acerca del miedo y te motivé a pensar en Dios como el único que puede hacer que el miedo huya de tu corazón. Personalmente, he experimentado muchas veces miedo, y recuerdo que hace algunos años sentí la necesidad profunda por determinarme a enfrentar todos mis temores de la mano de mi buen Padre.

Entender que no tengo porqué vivir la vida sola ha hecho posible que supere varias dificultades, y el Señor me ha dado grandes y poderosas victorias en Él. Por ello, quiero compartir contigo algunos pensamientos acerca de la manera en que Él actúa cuando sientes miedo. Dios es infinitamente bueno y fiel para contigo. Debes estar segura de que, en tus momentos más oscuros de temor, el Señor:

• Te entiende. Dios no es un ser despreocupado, ni desentendido, ni incomprensivo con relación a la realidad de tu corazón. Todo lo contrario, no solo no te juzga por tus temores, sino que además te entiende y desea que se los entregues por completo a Él. Como bien te mencioné en la primera entrada, Él sí sabe bien qué hacer para que ellos huyan definitivamente de ti.

“Pasando un poco más adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: —Padre mío, de ser posible, pase de mí esta copa. Pero, no sea como yo quiero, sino como tú”.

Mateo 26:39 (RVR 1960)

¿Qué habrá sentido el Padre cuando escuchó estas palabras de Jesús? ¿Crees que Él no lo entendió? Por supuesto que sí lo hizo. No solo comprendió ese momento que Jesús estaba viviendo en la plenitud de su humanidad, sino que además le dio poder en el Espíritu para pasar por las circunstancias adversas y lo llenó de fuerzas para cumplir con su destino de darle Salvación al mundo entero.

• Te revela su identidad. El Señor aprovecha tus momentos en los que sientes miedo para que te acerques más a Él y saber quién es Él verdaderamente.

“Y dijo Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y añadió: Así dirás a los hijos de Israel: “YO SOY me ha enviado a vosotros”.

Éxodo 3:14 (RVR 1960)

• El Señor te afirma. Esto quiere decir que te revela tu verdadera identidad. Cuando sientes temor, Él no te va a hablar conforme a lo que tú eres o lo que sientes en el momento, sino conforme a lo que serás y a lo que sentirás en un futuro, si confías plenamente en Él. Esto fue precisamente lo que hizo con Gedeón:

“Y el ángel del SEÑOR se le apareció, y le dijo: el SEÑOR es contigo, varón esforzado y valiente”.

Jueces 6:12 (RVR 1960)

• Te da instrucciones. Adicional a entenderte, revelarte su identidad y afirmarte, te va llevando a través de la senda que debes recorrer. Esto quiere decir que te va orientando de manera personal y particular con todos los detalles: va paso a paso contigo en el proceso de desarraigar el miedo de tu vida.

“Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; Sobre ti fijaré mis ojos”.

Salmo 32:8 (RVR 1960)

• Te acompaña y te garantiza la victoria. Después de acompañarte durante esa senda de las circunstancias adversas que te producen temor, te garantiza que vas a salir victorioso y feliz. ¡Qué grande es nuestro Dios!

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; cuando cruces los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni las llamas arderán en ti”.

Isaías 43:2 (RVR 1960)

“Aunque ande en valle de sombra de muerte, No temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.

Salmo 23:4 (RVR 1960)

Para finalizar, quisiera preguntarte algo: ¿habrá algún miedo que el Señor no pueda desarraigar de tu corazón? ¿Crees que hay algo imposible para Dios?

Es tiempo de que le entregues todos tus temores y seas definitivamente libre de ellos. Cuando damos cabida al miedo, estamos despreciando el amor más grande que nos ha sido dado, que es el amor del Padre a través de su Hijo y Salvador Nuestro Jesucristo. ¡No cometas tal afrenta contra su nombre! ¡No lo desprecies, por favor!

Un abrazo muy especial para ti.