La aflicción es un tema que ha tocado de manera muy profunda mi corazón a lo largo de diversos momentos de mi vida. Cada vez que he pasado por situaciones difíciles me he preguntado una y otra vez acerca de su propósito y las razones por las cuales un Dios tan poderoso y soberano como el nuestro, permite que vivamos circunstancias difíciles.
Entiendo que no soy la única que se ha preguntado acerca del porqué de mis aflicciones presentes y pasadas, de modo que he decidido abordar este tema desde una perspectiva diferente, una de la cual me ha venido hablando el Señor desde hace algunos meses y que está íntimamente relacionada con dos animales bastante diferentes: los cuervos y las palomas.
Al tratarse de un tema tan amplio -y con el ánimo más sincero de tratarlo con la mayor profundidad posible- he decidido trabajar sobre una mini-serie de cinco publicaciones consecutivas, tituladas de la siguiente manera:
1. Cuervos o palomas: “Entendiendo la aflicción”.
2. Cuervos o palomas: “Elías es alimentado por cuervos”.
3. Cuervos o palomas: “¿Quién es un cuervo?”.
4. Cuervos o palomas: “¿Quién es una paloma?”.
5. Cuervos o palomas: “Elías es enviado como paloma”.
Si sientes curiosidad con relación a qué tienen que ver estos dos animalitos con tu vida y tus momentos de dolor, de seguro esta mini-serie es para ti. Espero de todo corazón que tengas la curiosidad, la paciencia y la perseverancia necesarias para seguirme durante el próximo mes y medio.
Sin más preámbulos: comencemos.
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Entendiendo la aflicción
Creo que todas las personas estaríamos de acuerdo en decir que pasar por momentos de dolor es bastante difícil. El dolor es algo que quisiéramos evitar a toda costa; sin embargo, parece ser que de las cosas más seguras que tendremos en la vida son, precisamente, las aflicciones. Dios mismo en su Palabra nos las anunció (Juan 16:33), de modo que no nos tomaran por sorpresa cuando fuéramos hallados en diversas pruebas (Santiago 1:2).
Ahora bien, quienes las hemos vivido con intensidad y hemos salido de ellas victoriosos, reconocemos que tienen un poder transformador realmente increíble. Los momentos de soledad, aflicción y tristeza que vivimos en compañía de nuestro buen Dios dan siempre una mayor revelación de la persona de Jesucristo al interior de nuestros corazones y con sinceridad puedo decirte que no hay mejor fruto del dolor que ver la paciencia y la esperanza de Cristo mismo formándose en mí para su Gloria (Romanos 5:3-4).
¿Dónde está Dios cuando sufro?
Hay algo esencial que tú necesitas entender cuando estás pasando por situaciones complejas y es que Dios siempre está contigo. Nadie mejor que Él para acompañarte cuando sufres, pues es varón experimentado en quebranto y aflicción (Isaías 53:3). Él es quien no solo te permite esos tiempos de dolor, sino también quien se involucra directamente en ellos:
“Nos metiste en la red; pusiste sobre nuestros lomos pesada carga”.
Salmos 66:11 (RVR 1960)
“Les diste a comer pan de lágrimas, y a beber lágrimas en gran abundancia”.
Salmos 80:5 (RVR 1960)
¿Puedes entenderlo en tu corazón? El Señor nunca permitirá algo doloroso en tu vida sin involucrarse Él personalmente con ello y siempre lo permitirá por una razón.
Entiende que Dios es el mejor ser que existe, siempre querrá lo mejor para ti y nunca te desamparará (Deuteronomio 31:8) porque no puede ir en contra de su propia naturaleza que consiste en ser bondadoso y misericordioso con los seres humanos (Lamentaciones 3:25).
¿Qué puedo aprender entonces en mis momentos de dolor?
Mi mejor sugerencia es que le permitas al Señor mostrarte que la aflicción y el dolor son fuentes muy poderosas para enseñarte verdades de su Reino.
Medita acerca de algunas cosas que puedes aprender durante la tribulación:
1. Aprendes que Dios es bueno y nunca utiliza su poder o autoridad para afligirte. De hecho, es Él quien en primer lugar sufre y se duele por ti.
“Porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”.
Lamentaciones 3:33 (RVR 1960)
2. Aprendes que a pesar de que las personas o las circunstancias puedan estar en tu contra, Dios siempre hallará la manera de transformar las cosas para tu bien e incluso, de utilizarte como una bendición para otros.
“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”.
Génesis 50:20 (RVR 1960)
3. Aprendes a cobrar ánimo durante la prueba, a ser perseverante en tu fe y a entrar en el Reino de Dios.
“Confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios”.
Hechos 14:22 (RVR 1960)
4. Aprendes que Jesús te justifica por causa de conocerle en tu dolor y que lleva tus iniquidades por siempre y para siempre. El verdadero fruto de la aflicción de Jesús es ver que su mismo carácter se está formando en ti, por lo cual se siente gozoso y satisfecho.
“Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos”.
Isaías 53:11 (RVR 1960)
5. Aprendes que puedes tener esperanza de un gozo y un consuelo postreros porque tus aflicciones son temporales.
“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”.
Salmos 30:5 (RVR 1960)
“De cierto, de cierto os digo, que vosotros lloraréis y lamentaréis, y el mundo se alegrará; pero aunque vosotros estéis tristes, vuestra tristeza se convertirá en gozo”.
Juan 16:20 (RVR 1960)
“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán”.
Salmos 126:5 (RVR 1960)
“Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación”.
Mateo 5:4 (RVR 1960)
“Sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría”.
1 Pedro 4:13 (RVR 1960)
6. Aprendes que el propósito de tus pruebas es ser perfeccionado, afirmado, fortalecido y establecido en las verdades del Señor.
“Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca”.
1 Pedro 5:10 (RVR 1960)
7. Aprendes que eres bienaventurado por causa de tu sufrimiento y que cuentas con el mejor papá del mundo, pues es increíblemente fiel, misericordioso y compasivo contigo.
“Conozco, oh Jehová, que tus juicios son justos, y que conforme a tu fidelidad me afligiste”.
Salmos 119:75 (RVR 1960)
“He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo”.
Santiago 5:11 (RVR 1960)
¡Qué precioso es nuestro Dios!
¡Él está siempre con nosotros en nuestros momentos de dolor!
Dios te bendiga.
Hola, se que esto no es casualidad soy maestra de escuelita bíblica y mostró la palabra de Dios, soy de P.R. pero vivo en E.U.,te cuento buscando y leyendo palabra para los niños estaba leyendo a Noé para llevarle cosas a recordar a mis niños me llamó la atención el momento en que Noé soltó primero el cuervo y la paloma,entonces me detuve a pensar que siempre que se Lee esta historia solo se habla en todas las iglesias qué he ido solo de la paloma y por qué no de el cuervo que fue primero por ahí empezó todo , y pensaba y pensaba por qué no se habla de este,que caracteriza a uno y a otro,y bueno tratando de buscar más profundamente más información de ambos encontré tu publicación y pensé el Señor es tremendo porque aún en la distancia habemos personas con inquietudes parecidas que no se quedan solo con algo que leyeron sino que desean profundizar en el significado que estoy puede tener para la vida cristiana y cómo estas cosas nos pueden ayudar ya sea a nuestro creciendo espiritual,ha saber distinguir una cosa de otra,a como Dios quiere edificar nuestra vida y la de otros atraves de su palabra y para aquellos que están dispuestos y son entendidos el Señor lo llama para que sean de bendicion para otros como lo eres tú para mí en esta tarde.
¡Bendito sea el Señor, Michelle! No te conozco, pero me alegra saber que mi publicación te ha bendecido y te ha ayudado a entender y a aclarar algunas de tus dudas. El Espíritu de Dios se mueve maravillosamente entre sus elegidos y me complace conocer todo lo que me comentas. Adicionalmente, me alegra saber que mi blog está siendo leído por tantas personas que aún no me conocen y que el Señor está haciendo su obra a través de este recurso según su perfecta voluntad.
Bendiciones,
Andrea
Te pido el permiso para poder ministrar de tus apuntes para que muchos que no tienen los medios o no entienden, o no tienen la revelación a tantas cosas del Señor puedan ser edificados para la gloria del Señor, estoy bien clara de que muchos sembrarán, otros cosecharán pero el fin de todo es traer almas para Cristo y si Dios me ha dado la gracia de poder transmitir y enseñar como maestra me sentiría más que agradecida, bendita, de poder llevar a otros la palabra que el Señor ha puesto en tu manos la cual me ha dejado ver a través de su palabra pero desarrollada por ti como instrumento útil en sus manos es un placer compartirla con el pueblo y con aquellos que empiezan que están en busca de dirección.
Gracias por tu comentario, Michelle. Por supuesto que puedes compartir mis publicaciones en tus clases y con las personas que desees. El corazón con el cual escribo este blog desea fervientemente ministrar a Cristo en todas partes, así que no hay problema en que me tomes como referencia en donde quieras y con quien quieras.
Te agradezco por todas tus lindas palabras.
Bendiciones,
Andrea