Mientras dure el tiempo -y la soltería-,
mientras estos dulces treinta me sonrían,
mientras tenga vida y viva en armonía,
mientras haya canto y poesía;
mientras lúcidamente piense y fervientemente unja
tus pies, ¡oh, amado! como bien lo hizo María,
mientras prudentemente calle y sabiamente hable
una vehemente y afable apología,
que mi pluma escriba,
que mis labios rían,
que hable sin fin de esta travesía,
que entone suavemente una melodía
con pensamientos simples de mi autoría;
que te busque siempre sin algarabías,
fructífera hija dándote ambrosías;
que no cese el ritmo del latido vivo
que anuncia mi esfero, mi tinta y mi suspiro.
Y mientras llega el anhelado día
de partir por siempre contigo: mi alegría;
¡despierta, oh, Señor, el vigor que en mí dormía,
y devuélveme esa vida que a Ti solo bendecía!
Que lindo!!
Que nunca dejes de inspirar en ti el amor y la bondad de Dios mientras puedas respirar!!
Muchas gracias por tu comentario, César. Que sea como lo has dicho.
Un abrazo.
Bello texto😘
Precioso querida Andrea. Que ese sea siempre tu anhelo: estar con Jesús en Su presencia. El es el amado de tu alma. Eres su esposa! Cuídate tesoro, rodéate de personas, de familias con niños, relacionáte con matrimonios jóvenes con niños pequeños, invitalos a tu casa a que pasen alguna temporada. No te acostumbres a vivir sola o con tus padres nada más, rodéate de gente, pues eso nos ayuda 1o a servir al Señor a través de la hospitalidad y 2o con nuestro carácter, a saber ser más pacientes con el ruido, el desorden y el caos o las prisas con los atrasos de última hora, s que no se haga todo siempre a nuestro orden y nuestras maneras, a ser flexibles con los planes organizados y entender mejor a los demás.
Ese consejo se lo escuché a Nancy de Moss del podcast aviva-nuestros-corazones. Ella estuvo soltera hasta los 52 o 56 años y eso fue lo que aplicó en su vida: tener su hogar abierto.
Un abrazo querida y sigue publicando que es de bendición
Muchas gracias por tus sabios y preciosos consejos. Es para mí de mucha bendición leerte y recibir tu retroalimentación.
Dios te bendiga.