Estoy feliz porque me embriaga una locura santa que no entiendo.
Mi mejor década,
mis mejores años,
mi mejor pastel de cumpleaños.
Hoy izo bandera y en voz alta digo,
sin temor,
sin pena:
al gozo que se fue… ¡gracias!
al que hoy tengo… ¡más gracias!
al que llegará… ¡bienvenido!
Bienvenido en las alegrías,
y también en las lágrimas futuras.
Bienvenido en los vientos y en las mareas,
en los montes y en los valles,
¡Bienvenido!
A esos 20 que ya pasaron:
“locura mala no volverá”;
a estos 30 que hoy celebro:
“locura santa, magna verdad”;
y a esos 40 que ya vendrán:
“gloriosa locura, inteligencia,
prudencia, modestia,
pasión, entrega,
integridad total”.
¡Gracias, Jesús, por esta locura santa
que me llena, que me inunda,
y en todo mi ser abunda!
¡Gracias porque me has dado
un poco de todo,
mucho de tanto,
un gozo loco…
que despega y vuela para nunca más volver.
Declaro hoy locamente con cordura:
“locura santa, santa locura”.
Hermosa, disfruta esa locura 😘😘😘
Si, mami. Es una locura hermosa.