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(Tiempo estimado: 7 – 9 minutos)

No es usual que yo vea películas. De hecho, soy de aquellas personas “raras” que en vez de acostarme toda una tarde a ver televisión,  películas o series en Netflix, prefiere sentarse a la mesa con la Biblia, el computador o una agenda solamente a leer y a escribir. Me gusta mucho el papel en blanco y -contrario a lo que muchos podrían pensar- lo encuentro bastante divertido y edificante… otra excusa perfecta para pasar tiempo de calidad con mi Señor. 

Pese a ello, cuando estoy acompañada -y especialmente en familia- en ocasiones nos disponemos a ver una película y a pasar el rato. Es un tiempo muy especial que disfrutamos mucho. Hace algunos días vi con mi hermano una que me llamó particularmente la atención. Se titula “La batalla de Kamdesh”, una historia que el Señor usó para hablar cosas profundas a mi corazón, y que hoy quisiera compartir contigo.

Antes de iniciar mi reflexión, debo aclararte que ver películas no es el camino más seguro para ser edificado ¡Nada más alejado de la verdad que eso! Debes ocuparte seriamente en la oración, la meditación de La Palabra y el ayuno, por supuesto, si quieres realmente ver un avance significativo en tu vida. Así que, lo que hoy te compartiré fueron pensamientos que “emergieron” de manera natural en mí (obviamente inspirados por mi buen Dios), mientras pasaba tiempo con mi hermano. Es todo.

La historia

En primer lugar, me gustaría contarte en qué consiste esta película. Pues bien, se trata de un grupo de americanos que viaja por primera vez a la sede de un campamento en la frontera con Rusia, más específicamente en Afganistán, una zona altamente conflictiva rodeada de muchos peligros. Su propósito es resistir a los talibán desde una remota base de combate localizada en la parte más baja de varias montañas mientras tratan de ayudar a los locales de la zona. Esta geografía representa en sí misma la inminente llamada de la muerte de aquellos que la habitan día a día con algo de temor. Su posición está lejos de ser estratégica y, por el contrario, le da bastante más ventaja al enemigo talibán que viene a asomarse y a disparar desde arriba cuantas veces quiere y de manera sorpresiva siempre.

“La batalla de Kamdesh” es una película basada en los hechos reales de la batalla que sucedió en el marco de la Guerra de Afganistán el 3 de octubre de 2009 cerca al pueblo de Kamdesh (Nuristán), y que representó para los soldados americanos sobrevivientes varios reconocimientos y condecoraciones. Este evento es considerado uno de los más crueles y sangrientos que ha vivido el ejército estadounidense por cuanto un grupo de combatientes talibán (aproximadamente 300) atacó con fiereza dicha base militar, nombrada en realidad “Puesto Avanzado de Combate Keating”.

Para mí personalmente, aparte de aprender un poco acerca de historia, fue la oportunidad para pensar acerca de los enemigos, la importancia de tener control de la puerta de mi corazón y la relevancia de prestar atención a las advertencias del Señor para que siempre me vaya bien. Veamos entonces algunas cosas que el Señor me enseñó a través de este material audiovisual:

1. Presta atención a las advertencias del Señor 

“El que atiende a la palabra prospera.
¡Dichoso el que confía en el Señor!”

Proverbios 16:20

“Mas vosotros, estad alerta; ved que os lo he dicho todo de antemano”.

Marcos 13:23

“Tened cuidado, hermanos, no sea que en alguno de vosotros haya un corazón malo de incredulidad, para apartarse del Dios vivo”.

Hebreos 3:12

Dice la Santa Palabra de Dios que atender su consejo está asociado con prosperar y que poner la confianza en el Señor está relacionado con tener profundo gozo. Es verdad. Adicionalmente, afirma que debemos estar siempre alerta y que no podemos tener un corazón malo de incredulidad, de modo que nunca nos apartemos del Dios vivo.

En la película hay varias advertencias de un ataque talibán masivo a la base militar, pero como pasaban los días y nunca sucedía, los soldados entraron en una suerte de tranquilidad peligrosa. Esta actitud, por supuesto, los llevó a “relajarse” de cierto modo en sus entrenamientos y preparación, lo cual les salió bastante costoso al final de la película. El ataque finalmente se concretó de una manera que ellos no habían dimensionado y tuvieron que improvisar muchas cosas en el momento más candente de la batalla.

¿Te dice esto algo para tu propia vida? ¿Qué advertencias te ha hecho el Señor en varias ocasiones a las cuales no has prestado la suficiente atención? Sería muy especial que en este punto te detuvieras un poco a pensar, y de ser posible, tomar nota de las cosas que sabes que debes hacer y aún no has hecho. No permitas que el ataque del enemigo venga sin que estés lo suficientemente preparado.

2. Sirve a los demás sin esperar nada a cambio 

En la película hay una escena que me impactó muchísimo. Hay un punto donde varios soldados se quedan encerrados y casi que sin esperanza en un carro de guerra. Salir de él representa algo así como cometer un acto suicida, pero la verdad es que no tienen opción. En un momento, hay un soldado que cae herido por fuera del carro, pero muy cerca a quienes aún están bien y con vida allí dentro. Piensa en algo: si salir para salvarse a nivel personal implicaría ya tomar un riesgo muy alto de muerte… ¿quién osaría salir para intentar salvar a quien está ya herido? Nadie.

Pese a lo anterior, uno de ellos se mueve en compasión por ese compañero caído en batalla; y arriesga su propia vida para salir por él y traerlo al auto. Es una escena realmente heroica que me encantó y me recordó que Jesús dio la vida por sus amigos. Jesús es una autoridad indubitable y nos enseña que no solo es posible sino que además vale la pena servir a los demás con todo el corazón.

“No hay un amor más grande que el dar la vida por los amigos”.

Juan 15:13 (NTV)

¿Qué tanta compasión estás mostrando tú por las personas? ¿En verdad estás procurando dar amor, servir y entregarte a otros como lo hizo Jesús cuando fue hecho carne y habitó entre los hombres? ¿Son las personas realmente objeto de tu amor y entrega totales, así como lo fueron para el más grande hombre que ha pisado la tierra? Si no es así, déjame decirte que no estás amando a la medida más grande del amor que existe: dar la vida por aquellos a quienes se considera amigos. Pídele al Señor que te llene de su amor por las personas, Él es el único que puede dártelo y está más que dispuesto a hacerlo.

3. Conoce a tu enemigo y no permitas que entre en tu campamento.

“El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir”

Juan 10:10 (a)

Sabemos que el ladrón al cual hace mención la Escritura es Satanás, el diablo. Así sin tanto decoro y sutileza. Su objetivo es robarnos todo lo que Dios nos ha dado, matar nuestro corazón y destruir nuestra mente, nuestra casa, familia, posesiones, todo. Su macabro plan para nuestras vidas no tiene límites, salvo aquellos que como hijos de Dios le permitamos a Dios ponerle. De allí que sea tan importante conocer a tu enemigo. Conocerlo no significa “entrar en comunión con él”, sino más bien saber sus tácticas de batalla, estudiarlo con cuidado y ser sensibles para poder anticiparse a sus acciones y vencer sobre él.

En la película se menoscabó por mucho el poder destructivo del enemigo ¡Gran error! Se tuvo en poco el estudiarlo y entender sus maquinaciones; por lo cual finalmente entró en el campamento para destruirlo. En la vida real, el Puesto Avanzado de Combate Keating tuvo que ser cerrado unos meses después de la batalla porque el poder de destrucción del enemigo fue altísimo.

¿Estás entendiendo las estrategias del diablo para destruir tu vida? ¿Comprendes su manera de proceder contigo, de modo que puedas ponerte al frente y no le permitas entrar en tu campamento? Si no es así, es hora de levantarte con autoridad en el Señor y clamar por una actitud correcta que mantenga a salvo el campamento de tu vida de todo mal y peligro.

4. Toma el control de la puerta de tu corazón

En la película hay otra parte que me impactó mucho, y es el momento en el que los enemigos tomaron la puerta ¡Todo parecía perdido! ¿Qué blindaje utilizarían ahora si habían perdido el control de la entrada? ¿Cómo diferenciar en lo más recio de la batalla quién era el amigo y quién el enemigo? Muy difícil. Perder el control de la puerta es gravísimo, por cuanto pueden entrar sin problema los enemigos y sencillamente destruirte. Muy complejo.

No obstante, unos pocos soldados valientes se dispusieron a ir allí con el fin de retomar el control de dicho lugar. Lo hicieron de una manera bravía y osada que disfruté mucho observar. Sus actitudes aguerridas y bien intencionadas por la recuperación del control de esa puerta fueron oportunas y efectivas. ¡Dios nos conceda la gracia de tener la actitud de esos pocos valientes guerreros que dejaron atrás sus miedos para enfrentarse de frente a su enemigo y retomar el control de su base militar!

“Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan”.

Mateo 11:12 (RV 1960)

¿Lo estás entendiendo? Debes ser aguerrido en el mundo del espíritu, creer y tomar autoridad conforme a las promesas que tienes en Cristo y retomar el lugar que te corresponde como hijo de Dios y siervo de su reino.

¿Cuáles son los enemigos de tu alma? Si en algún momento llegasen a entrar en tu corazón, toma el control de la manera más rápida posible. Actúa y no te quedes quieto viendo como tu vida se cae a pedazos, como esa base militar. Ora, busca al Señor, sé esforzado y valiente para ir adelante en la batalla. Recuerda que cerrar la puerta por donde entran los enemigos es tu responsabilidad y debes tomar esto muy en serio.

5. Entiende que, a la final, la victoria es solo de Dios

“Cuando salgas a la batalla contra tus enemigos y veas caballos y carros, y pueblo más numeroso que tú, (1) no tengas temor de ellos; (2) porque el SEÑOR tu Dios que te sacó de la tierra de Egipto está contigo. Y sucederá que cuando os acerquéis a la batalla, el sacerdote se llegará y hablará al pueblo, y les dirá: Oye, Israel, hoy os acercáis a la batalla contra vuestros enemigos; (3) no desmaye vuestro corazón; no temáis (4) ni os alarméis, (5) ni os aterroricéis delante de ellos, porque el SEÑOR vuestro Dios es el que va con vosotros, para pelear por vosotros contra vuestros enemigos, para salvaros”.

Deuteronomio 20:1-4

La Palabra de Dios te insta a tener la actitud correcta durante la batalla, la cual implica (1) no tener temor, (2) entender que el Señor es quien te acompaña, (3) no permitir que tu corazón desmaye, (4) no alarmarte (5) ni aterrorizarte, pues Él mismo pelea contra tus enemigos para salvarte y darte la victoria.

Creo que la parte más hermosa de la película (y perdóname el spoiler) es el final, justo cuando todo parecía perdido pese a la valentía de los jóvenes soldados valientes que recuperaron la entrada del campamento. Ellos hicieron su parte lo mejor que pudieron hacerlo, resistieron, pelearon y se enfrentaron con coraje al enemigo… sin embargo, nunca habrían ganado ni en número ni en fuerza (recuerda que estamos hablando de unos 300 combatientes talibán los que se acercaron a la base con todas las agallas para destruir), de no haber sido por la magnífica ayuda aérea estadounidense que llegó a respaldarlos en su lucha y a destruir a su enemigo.

“Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros”.

Santiago 4:7

Tu parte es someterte al Señor y resistir al enemigo, de modo que él pueda huir y ser vencido delante de tus ojos.

“pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”.

1 Corintios 15:57

“Danos ayuda contra el adversario, pues vano es el auxilio del hombre. En Dios haremos proezas, y El hollará a nuestros adversarios”.

Salmos 60:11-12

“Se prepara al caballo para el día de la batalla, pero la victoria es del SEÑOR”.

Proverbios 21:31

… y la parte de Dios es darte la victoria por medio de Jesucristo, permitir que hagas proezas y hollar a los adversarios de tu alma. ¡La victoria es siempre del Señor!

Dios te bendiga.

A continuación te dejo el trailer de la película:

Andrea Suárez Salazar

4 Replies to “La batalla de Kamdesh”

  1. Se suele entrar en una zona de confort y cuando esa zona es atacada y cuestionada es donde se entiende la vulnerabilidad; cuando se permite a Dios examinar cada zona de la vida del ser humano es cuando se detecta que cada día es necesario dar un paso al frente! Gracias! Muy linda reflexión!

    1. ¡Así es, César! Los seres humanos somos extremadamente vulnerables. No obstante, el Señor ya nos ha dado todas las estrategias para hacer frente al enemigo y revestirnos de su poder en medio de nuestra vulnerabilidad. ¡Quiera Él permitir que ganemos siempre nuestras batallas de su mano con coraje, fervor y pasión en el corazón!

      Un abrazo y muchas bendiciones en Cristo Jesús.

      1. Es hermoso ver como Dios nos hace partícipes de aquello que ni en sueños lograriamos sin él. Que cada día nuetras vidas sean mas sensibles para estar atentos, despiertos y preparados en la base de nuetro corazón, y defender con celo aquello otorgado por Dios.
        Muchas gracias mi Andre siempre me bendice tus escritos. 🙏

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