Eres mi filosofía

Me gustas tú, Jesús.
A decir verdad: ¡me encantas! 😍
No te queda grande ninguna ciencia,
ningún arte y ninguna filosofía.
¡Con razón tú me fascinas!

Reinas sobre los cielos
y dominas sobre el mar.
Ningún discurso humano hay
que a ti pueda superar.

¿En inteligencia? El más sabio.
¿En valentía? El más temible.
¿En servicio? El más noble.
¡El más temerario y sublime!
¿Quién podría resistirte?
¡Nadie!

Tú eres el más grande filósofo,
el más virtuoso poeta,
el intelectual más teso,
por ello en ti me embeleso.

Eres el más grande de los pensadores,
el más temerario de los exploradores,
el más cuidadoso historiador
y el más convincente evangelizador.

Eres el más agudo sociólogo,
el más listo de los antropólogos,
el mejor de mis silogismos,
mi más insondable criticismo.
Tu moral no hay quien alcance,
tu virtud no hay quien afiance.

La historia en dos partiste
y a los corazones necios
mil dudas tú repartiste.
A pesar de los menosprecios,
teología hermosa impartiste.

¡Gracias, Señor, por ser mi fenomenología!
Mi razón, mi poesía y mi lógico positivismo.
¡Eres lo más dulce de mi gnoseología!
Mucho mejor que el empirismo y el teso racionalismo.

Eres mi estética, mi ética,
mi política y mi metafísica.
Mi mejor atención psicológica,
mi más bella duda ontológica.
Mi lógica aristotélica,
mi más docta corriente filosófica.

Cautiva mis pensamientos.
Da luz a mis razonamientos.
Porque a ti vengo y encuentro
la validez de mi conocimiento.

Eres mi filosofía, Jesús.
Solo tú, Jesús, y nadie más que tú.
Tú creaste mi universo:
eres tú mi cosmología;
me diste tu conocimiento:
eres mi epistemología;
en lo profundo de mi ser entraste:
eres tú mi ontología;
tus valores me enseñaste:
eres mi axiología;
con amor mi vida rodeaste:
eres tú mi ecología;
y gran destino en mí trazaste:
eres mi teleología.

Eres tú y soy yo.
Somos uno y somos dos.
Yo celebro en este día
que eres mi filosofía.

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Los versos aquí escritos fueron inspirados en una de mis clases de doctorado en la que estaba sumida en muchos pensamientos filosóficos expuestos por mi maestro y mis compañeros. De repente, con el fin de animarme (estoy segura de ello), el Señor me comenzó a charlar que Él era profundamente fenomenológico. Creo que esa conversación fue la parte más agradable de mi clase, pues comencé a escribir y a sentirme más motivada a prestar atención.

Me gustó mucho saber que tengo un Dios que sabe filosofía y que no tiene ningún problema en explicármela. Me explicó el dasein fenomenológico con un pensamiento bíblico muy bello: “Ustedes están en el mundo, pero no son del mundo” (Juan 15:19); por lo cual el “ser ahí” heideggeriano cobró un nuevo sentido para mí.

Mientras vivamos, seremos partícipes de una naturaleza corporal humana que es finita, imperfecta y bastante menor de lo que llegaremos a ser cuando nos encontremos con la majestad de las alturas. Este cuerpo es una suerte de recipiente temporal de nuestra existencia que es profunda e increíblemente valiosa para Dios (1 Corintios 6:19)… un caparazón que será desechado y cuya alma habrá de desplegarse en libertad hacia el Señor cuando la muerte nos alcance.

Te comparto el video del poema leído por mí. Dios te bendiga.

El siguiente video es muy significativo para mí porque fue un homenaje sorpresa preparado por mi estudiante Sara Isabel Álvarez de la Promoción 2023 del Colegio León de Judá el pasado 28 de noviembre de 2023. El Señor puso en su corazón memorizar este poema y recitarlo en vivo en la ceremonia de graduación sobre una pista de audio con mi voz. ¡Fue muy conmovedor y especial recibir tal honor de su parte!