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Te saludo de nuevo, apreciado lector, esta vez con la tercera parte de la serie: “Como corona esplendorosa”. Espero que hayas leído las dos primeras partes. De lo contrario, aquí te dejo los enlaces para que te desatrases de la lectura y puedas abordar esta entrada con un mejor contexto:
Como corona esplendorosa – “El palacio” (Parte 1)
Como corona esplendorosa – “La doncella” (Parte 2)
El día de hoy te hablaré de la pieza que ha dado inspiración al título de la serie: “La corona”; y lo haré enfatizando en la importancia de tomar buenas decisiones. De una manera especial, haré mención de la corona de justicia, la corona de la vida y la corona de gloria.
La corona
Ester es proclamada reina y como símbolo de este nuevo nombramiento de honra recibe una corona. El diccionario define este objeto como un: “Aro, hecho de flores, de ramas o de metal, que ciñe la cabeza y se usa como adorno, insignia honorífica o símbolo de dignidad o realeza”. En este sentido, es una forma de atribuir honor o grandeza a alguien por su rol o su posición dentro de un contexto social, político y cultural específico.
En el caso que estamos estudiando a lo largo de la serie, podemos ver que las verdaderas razones por las cuales Ester fue elegida por Asuero como nueva reina (y recibió, por tanto, una corona) fueron la obediencia, la sumisión y la humildad. En la siguiente versión de la Biblia, se destaca especialmente su gracia y benevolencia. Adicionalmente, después de haber puesto una corona real sobre su cabeza, vemos cómo el rey ofrece un gran banquete para celebrar, e incluso disminuye impuestos al pueblo.
¡La elección de Ester como nueva reina debió haber sido, no solo para Asuero sino para todo el pueblo, un motivo de enorme alegría!
Ester 2:16-18
16 Fue, pues, Ester llevada al rey Asuero a su casa real en el mes décimo, que es el mes de Tebet, en el año séptimo de su reinado. 17 Y el rey amó a Ester más que a todas las otras mujeres, y halló ella gracia y benevolencia delante de él más que todas las demás vírgenes; y puso la corona real en su cabeza, y la hizo reina en lugar de Vasti. 18 Hizo luego el rey un gran banquete a todos sus príncipes y siervos, el banquete de Ester; y disminuyó tributos a las provincias, e hizo y dio mercedes conforme a la generosidad real.
Ahora bien… ¿Qué es “la corona”? Es decir, en nuestra vida cotidiana… ¿qué sería lo que Dios realmente “nos entrega”? La Biblia lo explica muy bien: la hermosa corona que Dios nos entrega es Cristo mismo… ¡el Señor de los ejércitos!
Isaías 28:5
En aquel día el SEÑOR de los ejércitos será hermosa corona, gloriosa diadema para el remanente de su pueblo.
Salmos 132:18
A sus enemigos cubriré de vergüenza, más sobre él resplandecerá su corona.
Dimensiones de la corona 👑
Para comprender mejor las siguientes tres decisiones que el Señor quiere que tomemos en nuestras vidas, comenzaremos por meditar en lo que la Palabra de Dios dice sobre la corona de justicia, la corona de la vida y la corona (inmarcesible) de gloria. ¡Hay tanta riqueza que Dios quiere darnos!
5. Yo decido recibir |
Nuestro corazón debe estar en la actitud correcta para recibir del Señor todo lo que Él quiera entregarnos y en el momento en que Él quiera hacerlo. Por ello, necesitamos aprender a abrir nuestras manos y humildemente disponernos y esperar.
La corona de justicia
2 Timoteo 4:8
En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.
La corona de la vida
Santiago 1:12
Bienaventurado el hombre que persevera bajo la prueba, porque una vez que ha sido aprobado, recibirá la corona de la vida que {el Señor} ha prometido a los que le aman.
Santiago 1:12
Dichoso el que resiste la tentación porque, al salir aprobado, recibirá la corona de la vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
Apocalipsis 2:10
No temas lo que estás por sufrir. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.
La corona (inmarcesible) de gloria
1 Pedro 5:4
Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, recibiréis la corona inmarcesible de gloria.
Él nos da la corona, pero somos nosotros quienes debemos cuidarla.
Apocalipsis 3:11
Vengo pronto; retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona.
Proverbios 10:6
El justo se ve coronado de bendiciones, pero la boca del malvado encubre violencia.
Ser feliz para glorificar el nombre de Dios
6. Yo decido no amargarme |
No creo que haya sido sencillo ser la reina de Asuero. Ester tuvo que haber decidido no amargarse y ser feliz, en medio de tantas pruebas y momentos difíciles. ¿Qué tan dispuesto estás tú a ser intencionalmente feliz para la gloria de Dios?
En su Palabra, el Señor nos invita a tener cuidado para no perder la gracia de Dios, a no permitir que en nuestros corazones brote la amargura, a desechar todo tipo de maldades y necedades del corazón, a alegrarnos siempre en el Señor y en lo que Él nos ha dado, a orar sin desmayar, a ser agradecidos permanentemente, a tener gozo aún en medio de las circunstancias más difíciles y a sentir compasión y empatía por las demás personas. Analicemos los siguientes versículos para una mayor claridad en este sentido:
Hebreos 12:15
Tengan cuidado. No vayan a perderse la gracia de Dios; no dejen brotar ninguna raíz de amargura, pues podría estorbarles y hacer que muchos se contaminen con ella.
Efesios 4:31
Desechen todo lo que sea amargura, enojo, ira, gritería, calumnias, y todo tipo de maldad.
Filipenses 4:4
Regocijaos en el Señor siempre.
1 Tesalonicenses 5:16-18
Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.
Santiago 1:2
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas.
Romanos 12:15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.
7. Yo decido glorificar el nombre de Dios con mi manera de vivir |
Un corazón limpio no es un corazón que no peca. Un corazón limpio es un corazón que invoca el nombre del Señor, que le busca, que quiere estar con Él. No se trata de suciedad o limpieza. Se trata de presencia. Pasar tiempo con Él no solo nos llena de paz y gozo, sino que además nos faculta para tomar decisiones que lo honran. En consecuencia, esas buenas decisiones atraen el favor del rey (es decir, de Él mismo). ¡Esto es tan precioso!
Nuestra belleza es para glorificar el nombre de Dios en nuestra manera de vivir.
Gálatas 5:22-23
Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Hechos 2:46
Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón.
Y ahora… ¿qué piensas de esta hermosa corona esplendorosa, símbolo de honor y honra delante de Dios? En su reino, hay verdades increíbles listas para ser instaladas en tu corazón. Abre todo tu ser a su amor, y recibe su corona. Es todo lo que Él desea para ti.
¡Dios te bendiga!
Para éste tiempo hemos sido creados y es imprescindible cuidar cuidar tal Corona, Jesús pagó en la cruz y una corona de espinas reposó en su cabeza para darnos a nosotros la corona de vida, interesante motivar a nuestros amig@s a perseverar. Apocalipsis 3:11 He aquí, yo vengo pronto; retén lo que tienes, para que ninguno tome tu corona. Y Oren sin César y sin cesar.